Además de la gente que llenó las calles españolas, queda un numero aún por determinar en 58 ciudades europeas, en las que también se salió a mostrar el rechazo al Pacto de Euro, a denunciar los recortes que su aprobación conllevará ya exigir que se ayude a los ciudadanos y no a los mercados. La aplicación de este Pacto repercutirá en el sistema económico mundial y por ello se sumaron al llamamiento países de otros continentes como Argentina, Canadá, Estados Unidos o Japón.
Poco se ha informado de la importancia de esta medida y de lo que supondrá para nuestro estado de bienestar. Esta ha sido la principal reivindicación del 19 de junio, junto a las ya planteadas en las manisfestaciones del 15 de mayo. Desde diferentes ciudades seguiremos incidiendo en ello a lo largo de esta semana con diversas iniciativas.
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